Hoy ha sido uno de esos días que pasan a ser claves en tu vida, o mejor dicho, en la vida de una pareja.
Hemos querido que dos personas importantes para nosotros, Isabel y Fernando, fueran nuestros testigos en la vicaría.
Tras llegar puntuales a la cita, hemos aguardado en la sala de espera hasta que ambos firmaran los documentos oficiales.
Después todos hemos charlado con el «cura gordito» como cariñosamente llamamos al sacerdote que más conocemos de la parroquia.
Tras el acto oficial, hemos querido invitar a Isabel y Fernando a una cenita.
Tras hacer una parada en una vinoteca, donde les hemos comentado algunos de los planes que tenemos para el futuro, hemos ido hasta el lugar elegido para cenar, el Vino Tinto, donde hemos disfrutado de la magnífica carne que sirven, como el chuletón de buey o el entrecot.
Resulta curioso pensar que casi nadie sabe nada de nuestros planes.
Os dejamos con un precioso tema de Astrud.
Seguiremos informando…