La palabra que, sin duda, más hemos escuchado desde que decidimos comprar una casa ha sido «enhorabuena».
Aunque pueda sonar un poco patético, desconocíamos la «tradición» de dar la enhorabuena.
Y no es de extrañar, porque es la primera casa de nuestra propiedad.
Han sido muchos años los que hemos estado esperando y buscando.
Los últimos dos años y medio han sido los más largos.
Durante ese tiempo hemos estado esperando a que rehabilitaran un edificio histórico en el centro de la ciudad.
Finalmente, el 29 de septiembre se precipitaron los acontecimientos.
Nos llamaron de la inmobiliaria diciendo que el proyecto se caía. La dueña del edificio había decidido rehabilitar solo para alquilar.
Estábamos fuera.
En ese momento Pilar decidió ponerse a buscar otras alternativas en internet.
Inmediatamente encontró un anuncio de una vivienda que curiosamente se encuentra al lado de otra que visitamos hace unos 3 años y que siempre nos pareció una muy buena opción.
Desde entonces continúa la historia…