Acabamos este maravilloso año 2008 (para nosotros) como lo empezamos: brincando de alegría con la cuenta atrás en Times Square, el centro neurálgico y festivo de Nueva York.
Es absolutamente indescriptible el frío que ha hecho en Times Square alrededor de las 10 de la noche.
Para nosotros ha sido un año increíble e irrepetible en el que hemos podido viajar al extranjero en 5 ocasiones: Nueva York, Bélgica, el Oeste de Estados Unidos, Japón y, por último, Nueva York otra vez, donde estamos ahora. Además, ha sido el año de nuestra boda, un momento de gran felicidad que no podremos olvidar jamás.
A medida que iba sonando la cuenta atrás del reloj de Times Square venían a nuestra mente imágenes de momentos mágicos de este 2008: desiertos de Estados Unidos que hemos cruzado, inmensos bosques, ciudades enormes como Las Vegas o San Francisco, los impenetrables bosques japoneses, las luces y el futurismo de Tokio, las construcciones feudales o los oscuros y recónditos barrios de Kioto, el Buda gigante escondido al norte de Japón, las calles de Brujas o Gante con sus canales, la preciosa costa de Oregón, y tantos y tantos momentos…
Al menos, nos quedará un recuerdo imborrable, un montón de fotos y videos que son nuestro más preciado tesoro, y dos anillos en nuestros dedos que nos recordarán siempre nuestras dos bodas (en Las Vegas y en España).
Antes, hemos estado en un bar que se llama La Nacional, tomándonos las uvas (como hiciéramos también el año pasado en otro bar de cuyo nombre no me acuerdo) a las seis de la tarde (o sea, a las 00:00 hora española). El dueño del local (español, por supuesto) no podía creerse la gran afluencia de españoles a esta cita.
Por cierto, nos gustaría comentar lo curioso que resulta el cartel del cotillón del bar que está debajo de nuestro apartamento, en el East Village. Es éste:
Tras celebrar las campanadas en un bar repleto de españoles, decidimos tomar un trozo de pizza en un local cercano para luego ir directos hacia Times Square para celebrar con todos los neoyorkinos, y el resto de extranjeros que están por allí, el nuevo año. O sea, más o menos como el año pasado.
De momento solo nos queda desearos un
desde un gélido Times Square.