Bueno, pues llegó el día de la final del Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica.
Los que nos conocéis ya sabéis que el fútbol es una de las cosas que menos nos gusta y de las que menos entendemos, pero no podemos olvidar que se trata de un momento histórico; o al menos, histórico en el mundo del fútbol, y es justo que hagamos mención, sobre todo desde que los primeros partidos del mundial hicieron que las esperanzas de España estuvieran bajo mínimos.
Resulta curioso (y gratificante) ver que España se ha unido para un evento así, algo que nuestros nefastos gobernantes no han sido capaces de conseguir en tantos años.
Sí, una veintena de hombres con pantalón corto y dándole patadas a un balón han conseguido que nos sintamos nación después de tantos años de complejos.
Ahora queda el momento decisivo en el que se batirán en duelo con la selección holandesa.
Atrás quedan semanas de verano caluroso con gente gritando «gol» en los bares, de Manolo el del Bombo en todos los medios de comunicación, del weke-weke de Shakira, del pulpo Paul, de las ofertas de las grandes empresas referidas a una eventual victoria de nuestra selección…
¿Cómo acabará todo?
Lo sabremos antes de irnos hoy a dormir.