El viaje está a punto de finalizar.
Han sido muchas las vivencias, las experiencias y las imágenes que se agolpan en nuestra mente.
Los recuerdos ya van viniendo, e incluso esa sensación nostálgica de todos los finales de viaje vividos.
La tecnología nos permite estar ahora escribiendo estas líneas desde un autocar a 90 kilómetros por hora, viajando desde Gardermoen, donde acabamos de entregar el coche alquilado, hasta Moss, de donde partirá nuestro vuelo de vuelta dentro de cuatro horas.