Tal día como hoy, pero en 1971, encontraban el cadáver de Jim Morrison en su apartamento de París. Esa es la fecha en la que moría una persona pero nacía un mito. Aunque la leyenda, se forjó los últimos años de su vida.
En homenaje a este gran artista y a este mítico grupo, vamos a dedicar una serie de capítulos para ahondar en la figura de Jim Morrison. Aunque haremos alusión a la carrera musical del grupo, no es nuestra intención hacer un análisis de la obra discográfica de THE DOORS, sino analizar la leyenda de Morrison. Quizás, más adelante, dediquemos algun artículo específicamente a la banda de Los Ángeles.
El prólogo a la leyenda
James Douglas Morrison nació en Melbourne (Florida) el 8 de diciembre de 1943. Sus padres eran Steve y Clara Morrison. Tuvo dos hermanos: Anne y Andy. Su padre era un militar estadounidense.
Desde niño, su familia debió trasladarse por varias ciudades de Estados Unidos debido a la carrera militar de su padre y vivir en diversas bases militares, hasta el punto de que, con 14 años de edad, ya había tenido 7 hogares.
La versión de todos los biógrafos del cantante es que este tipo de vida sin apego a lugares o personas, caló profundamente en la forma de ser de Jim, haciendo que gastara un negro sentido del humor, escribiera poesía, pintara un poco y leyera vorazmente. Desde muy joven estuvo fascinado por la literatura y la poesía. Aquí puedes ver un par de raros vídeos de un Jim Morrison preadolescente.
Indios en un accidente de tráfico
Uno de los capítulos más citados en sus biografías sucedió cuando tenía 4 años, que durante un viaje en coche por Nuevo México con su familia, pasaron por delante de un camión accidentado, alrededor del cual, yacían varios indios muertos. Según él mismo comentó, este hecho le marcó profundamente, hasta el punto de que el propio Jim Morrison llegaría a decir que el espíritu de un chamán indio muerto se había introducido en su cuerpo. La leyenda dice que si ves a un indio morir, su espíritu se entorna hacia a ti, que fue lo que le habría pasado a él.
Descuidada y bohemia vida universitaria
El joven James abandonó su hogar a los 19 años. Era un muchacho alto y fornido, de aspecto descuidado que, según se comenta, podía pasarse días con la misma camisa, porque prefería gastarse el dinero en libros. Estudiaba en la Universidad Estatal de Florida y después cine en la UCLA, en Los Ángeles, donde logró graduarse en artes cinematográficas pero nunca fue a recoger su título, pues estaba desilusionado de la carrera y de la comercial industria del cine.
Verano de poesía en Venice
En 1965, tras graduarse en la Universidad de California, llegó el verano y Morrison contó a sus conocidos que se iba a Nueva York, pero en realidad lo que hizo fue instalarse en un pequeño ático en la playa de Venice. Era una zona pobre de Los Ángeles habitada por estudiantes, artistas bohemios y ciudadanos de segunda.
Decidió enfocar de lleno su vida a lo que él considero siempre su verdadera vocación: la poesía.
Pasó el verano con su dieta habitual de bebida y drogas y perdió mucho mas peso; siempre llevaba encima un cuaderno de notas. Durante algunos de esos trances escribiría bastantes poemas como “20th Century Fox” tomando la idea de una conversación que mantuvo con una chica negra que conoció en la calle, o “Soul Kitchen” en un garito de comida barata del lugar, además de algún poema denso en contenido simbólico como “The Celebration of the Lizard”.
Las drogas
En esos días conoció a Pamela Courson, la que seria su compañera sentimental mas estable a lo largo de su vida, que por entonces era una estudiante de 19 años fascinada por la vida hippie, a la que Morrison inicio en la poesía y el ácido.
En esta época Jim descubrió las drogas psicodélicas y el nacimiento de la cultura hippie que florecía por doquier, especialmente en Venice y Los Ángeles. No obstante, esta cultura que Jim vivió jamás la apoyó ni la aceptó e incluso desdeñó debido a su habitual nihilismo e intelecto avanzado. Jim nunca podría haber conciliado en su mente temas hippies fundamentales, como el acercamiento al espíritu a través de la meditación, el vegetarianismo o la astrología.
Fue tanto el impacto que tuvieron en él las drogas, que hicieron que se volviera un experto en el tema, en especial con el peyote, interesándose en el chamanismo. Incluso escribió un tratado sobre las drogas. También se dice que se caracterizaba por sus pequeños bailes al estilo indio-chamán.
Un coeficiente intelectual muy por encima de la media
Se dice que Jim Morrison tenía un alto coeficiente intelectual de 149, aunque no ha podido comprobarse. Lo que si es cierto es que Jim leía textos complejos para la mayoría de la gente, obras de autores como Friedrich Nietzsche, Aldous Huxley, Jack Kerouac, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, el conde de Lautréamont, Emanuel Swedenborg, Gérard de Nerval y William Blake, entre muchos otros. Un profesor de Jim incluso relató después a sus biógrafos que
parecía como si él mismo hubiera escrito esos libros; la mayoría de los otros alumnos no llegaban a comprenderlos como él
Una banda para ganar un millón de dólares
Cuando acababa el verano, Morrison tuvo un encuentro casual con Ray Manzarek, ex compañero de clases en la universidad y también músico (que estaba al frente de la banda «Rick and the Ravens«).
Le contó que había estado en el desierto escribiendo. Jim le mostró un par de trabajos poéticos de los muchos que había escrito, que consideraba que se les podía poner música. Manzarek le pidió que le cantará alguno y Jim sentado en la arena de Venice entonó los primeros versos del poema denominado «Moonlight Drive«. Manzarek quedó muy soprendido del tema y le preguntó si tenía más. Jim le comentó que tenía todo un concierto escrito en su cabeza.
Manzarek aceptó formar junto con él una banda de rock «para ganar un millón de dólares», una frase que comentaron ya siendo famosos.
Llamémonos «The Doors«
El nombre THE DOORS, estaba inspirado en una cita de William Blake:
Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito
y en el título de un ensayo de Aldous Huxley, inspirado también en la cita anterior, «Las Puertas de la Percepción» que sirven para pasar al otro lado.
En los primeros ensayos en casa de Ray grabaron junto a un bajista sin determinar una maqueta en la que ya estaban “Moonlight Drive”, “Hello I Love You”, parte de “The Celebration of the Lizard” y un tema mas cuyo titulo se desconoce. Pronto entraron en el grupo dos nuevos miembros que conoció Ray en una clase de meditación oriental. Se trataba de John Densmore y Robby Krieger, batería y guitarra, que pasaron a formar parte de la banda desde el primer ensayo, entendiéndose a la perfección en lo musical y en lo personal con Ray y Jim. Los dos habían tocado juntos ya en un grupo llamado “The Psychedelic Rangers”.
Un sonido muy personal
Morrison se mostraba tímido, pero con unas buenas cualidades vocales que estaba empezando a descubrir.
Manzarek, el ingrediente jazz
Manzarek por su parte había encontrado un entorno musical en el que plasmar sus influencias jazzeras; se acababa de hacer con un Fender Keyboard Bass en el que ejecutaba los bajos, mientras acotaba los temas en el órgano con su mano derecha. De este modo, no necesitaban un bajista, lo cual hizo que THE DOORS adquirieran ese sonido tan peculiar.
Krieger, el slide más personal
Robby era un loco del blues, le gustaba mucho tocar con slide (escúchese «Moonlight Drive» como ejemplo). En el primer ensayo, cuando sacó su slide y se puso a hacer esos sonidos, el resto de la banda lo vió claro: ESE debía ser el sonido de THE DOORS.
Densmore, los ritmos más exuberantes
Densmore era un batería muy creativo, dominador de una interminable galería de ritmos y amante de las sorpresas y los quiebros.
El miedo escénico de Jim
Sin duda, instrumentalmente son tres personalidades muy fuertes creando un espacio sonoro en el que la voz de Morrison jugaba con soltura. Su mayor influencia, de adolescente y como cantante y en cuanto al medio escénico, fue Elvis Presley, a quien no conoció, ni vio en concierto, pero de quien conocía prácticamente todo su repertorio, especialmente lo producido por Presley en la compañía SUN, como fue «Mystery Train«, que interpretó en muchos de sus conciertos.
Quizás el mayor obstáculo para unirse al grupo fue que sufría miedo escénico. Sus primeros conciertos los hizo dando la espalda al público. Esto le llevó a tomar drogas antes de cada concierto.
Después de tocar en varias fiestas, THE DOORS consiguieron su primer trabajo ya en 1966, tocando durante una semana, dos pases por noche en el London Fog, un garito de Sunset Strip. En muchas de estas actuaciones Morrison cantaba de espaldas por timidez, aunque poco a poco fue encarándose con el publico.
Escándalo en el Whisky y catapulta al éxito
Una de esas noches fue a verles Ronnie Haran, una chica que trabajaba en el Whisky a Go Go, que poco después les conseguiría una actuación en el mítico recinto, el más importante en Los Ángeles de la época, con actuaciones en vivo de THE BYRDS, THE TURTLES, los THEM de Van Morrison o CAPTAIN BEEFHEART.
Era solo cuestión de tiempo que empezaran a lloverles las ofertas, descargando su energía en aquel escaparate.
Morrison, el cantante loco
En esas primeras apariciones con la banda, Morrison se había convertido en una figura muy popular entre los jóvenes de esa era, que se pasaban la recomendación:
Hay que ver a la banda que toca en el Whisky A Go-Go: tiene un cantante que está totalmente loco
En poco tiempo Morrison había hecho del escenario un lugar donde dar expresión corporal y vocal a sus sentimientos; comenzó a jugar a hipnotizar y sorprender al publico e incluso, después de tocar, muchas noches se iba a cualquier otro garito de Sunset Strip y subía como espontáneo a las actuaciones de otras bandas. Pasaba el año y Morrison se dedicaba básicamente a ensayar y tocar en el Whisky y otros clubs.
Noche tras noche tocaban sus temas más populares, entre los que se encontraba una larga canción compuesta a base de improvisaciones titulada «The End«, donde Morrison añadía o quitaba en ella versos a placer, dependiendo de su estado de humor.
Primeros excesos con las drogas y el alcohol
Una de las noches en el «Whisky A Go Go» Morrison no apareció en el primer pase y cantó Manzarek algunos blues que improvisaron (no seria la ultima vez). Ray y John fueron a buscarle pero lo encontraron en el camerino sumamente drogado, después de haber consumido grandes cantidades de alcohol, marihuana y LSD. Aún así, se lo llevaron y lo subieron al escenario.
A estas alturas los tres músicos ya estaban acostumbrados a improvisar entorno a los desparrames de Jim, que rompía con facilidad la estructura propuesta por los temas.
Complejo de Edipo
Al llegar a la interpretación de «The End» y, tal como lo hacía todas las noches, llevó a cabo una improvisación que habría de terminar formando parte, no sólo de la leyenda de THE DOORS, sino de la cultura rock en general. En esa actuación, Morrison dió su muy original versión acerca de la tragedia del personaje griego Edipo quien, por azar cruel del destino, terminara matando a su padre y desposando a su madre. Bueno, Morrison lo cantó de la siguiente manera:
-Father? (¿Padre?)
-Yes, son? (Sí, hijo.)
-I want to kill you… (Quiero matarte.)
-Mother? (¿Madre?)
-I want to… fuck you!!!. (Quiero… ¡follarte!)
Para el dueño del local aquello fue demasiado y al terminar la actuación les echó del local mientras, según se cuenta, todo el público gritaba de emoción. Paul Rothchild, productor y por aquel entonces dueño de la empresa discográfica Elektra Records, se encontraba precisamente allí aquella noche y siguió al grupo hasta la puerta trasera, donde les mostró su admiración y les propuso grabar un disco cuanto antes.
Justo entonces había concluido su contrato con Columbia sin haber llegado a publicar nada.
El apoyo de Paul Rothchild
Paul Rothchild era un maestro de las mezclas que acababa de cumplir una sentencia de dos años de prisión por posesión de marihuana y estaba deseoso de grabar con ellos tras escucharles esa noche.
Fue así como lo hizo la compañía presentando el primer Lp del grupo al que denominaron simplemente «The Doors» (1967).
Los propios miembros del grupo comenzaron una campaña de llamadas a las emisoras de radio para que pusieran su primer single “Break On Through”, pero no hizo mucha falta, porque al poco tiempo de su lanzamiento ya se había colocado en el nº 1 de las listas estadounidenses de singles, junto a temas de THE TURTLES, THE MONKEES o los mismísimos JEFFERSON AIRPLANE.
Light My Fire
En Julio apareció “Light My Fire” como segundo single del grupo en una versión reducida (sin el extenso solo de Manzarek). Cuando salió a la calle se instaló en la séptima posición del ranking de sencillos y a las tres semanas llegó al número uno.
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