Hace un momento he publicado un texto en Facebook que hacía días que quería publicar.
Sé que puede traerme problemas con algunas personas y ya imagino que posiblemente aparezca sospechosamente borrado dentro de unas horas.
Por eso he decidido publicarlo aquí también.
La actual pandemia ha generado y sigue generando mucho dolor y mucha rabia.
Además de la tristeza por las más de 16.000 personas muertas hasta ahora en España (cifras que por supuesto están maquilladas porque ya se habla de cerca del triple), ha sido para mí una decepción.
Una decepción cuando he visto que quienes levantaban el puño, quienes se quejaban de los totalitarismos, quienes decían luchar por la libertad… ahora que ha llegado el momento de demostrar sus convicciones, lo único que hacen es cantar y aplaudir desde los balcones.
Pensé que elegirían la píldora roja; pero han preferido la comodidad de la píldora azul.
Espero que algún día se den cuenta de lo que eso significa y de lo que ellos son para el sistema: simples pilas.