LENNY EN LEÓN

El concierto que disfrutamos ayer por la noche ha sido, sin duda alguna, el directo más alucinante de todos a los que hemos asistido hasta la fecha.

Salimos de Valladolid nada más comer con la intención, como siempre, de forzar la máquina, ya que en nuestros planes no estaba el quedarnos a dormir en León, sino volver a casa, a cualquier hora, para ir hoy a trabajar (menos mal que el ambiente veraniego nos anima y activa, porque si no, me quedaría dormido delante del ordenador).

Por miedo a que nos requisaran la cámara de fotos a la entrada del León Arena (la plaza de Toros de la ciudad que sirve, desde hace un tiempo, también como lugar de celebración de conciertos), la dejamos en casa. Luego allí, se nos quedó cara de tontos al ver a centenares de personas con cámara en mano y haciendo fotos de todo, ¡ incluso con flash ! Menos mal que Juan Luis Suárez, uno de los asistentes, nos hizo llegar sus fotos, lo cual le agradeceremos siempre (actualización: hemos podido conseguir algunas fotos más en canedorock.com)

Llegamos a León, tras más de una hora de pesado camino en coche con un tráfico denso, por la insufrible carretera que une la capital catellanoyleonesa con León. La tarde era de un calor agobiante.

Tras aparcar en los alrededores del coso taurino y tomar una cañita en un bar de enfrente, decidimos acceder al interior de la plaza, tras vender la entrada que le había tocado a Pilar en un sorteo organizado por El Norte de Castilla (Norterock). Por cierto, al principio la gente nos miraba extrañada porque no entendían que quisiéramos vender una entrada, pero al final, nos la compró un chico encantado, pues en taquilla quizás ya no quedaran tras aguantar la larga cola.

En los pasillos del coso y en la arena, que es donde nos ibamos a quedar a ver el concierto, había montados un par de tenderetes de camisetas, pero no me decidí por ninguna, porque no me transmitían el encanto soul/funk de Lenny.

El ambiente previo al comienzo del concierto era de auténtica fiesta (¿de pueblo?).

Teloneros: DRACO

Llamaba la atención el enorme cortinón que cubría todo el fondo del escenario, dejando solo a la vista el escueto equipo de los teloneros (guitarras, batería y marshalls).

Comenzaron, con algo de retraso, a sonar los teloneros. Se trataba de la banda DRACO, liderada por el portorriqueño Robi Draco, compositor de conocidos temas de Ricky Martin, como «Livin’ la vida loca» o «She bangs«, además de un reconocido cantautor en hispanoamérica y en Florida.

La verdad es que, al contrario de lo que a priori podría parecer, DRACO no es una banda de rock latino, ni de ritmos caribeños, sino de un rock que, a nuestro entender, rozaba los sonidos grunge más suaves, y las composiciones más hipnóticas, dentro del denominador común del rock. Estuvo bien, la verdad.

Ministro del Rock’N’Roll

Pero lo bueno comenzó en el momento en que empezaron a oirse las notas de sintetizador con que comienza el tema «Minister of rock’n’roll« de Lenny Kravitz. Las luces se apagaron, y a la secuencia de notas se incorporó el contundente ritmo de batería.

De repente, tras oirse un redoble, Lenny cantó «I’m a minister of rock and roll» y se hizo la luz.

Lenny estaba (véase la foto) vestido de negro, cual ministro adventista. Se quedó con las manos abiertas y alzadas, inmóvil y en silencio mientras el público enloquecía.

Nunca olvidaré la sensación de tener a mi adorado Lenny Kravitz a tan solo 10 ó 15 metros…

Además de Lenny, se encontraba toda la banda en el escenario, de la cual destacaba particularmente Craig Ross, ataviado como un músico de una big band de los años ’20.

El escenario, con toda la banda vestida con extraordinaria y clásica ropa, junto con el sonido de la sección de metal, las luces blancas encendidas y el enorme logo luminoso colgando en el fondo, me hicieron tener la sensación de encontrarme en otro momento de la historia. No en 2005, sino quizás a finales de los años ’60; y quizás, en una misa gospel multitudinaria (eramos más de 7.000 las personas que disfrutábamos del concierto).

En algunos momentos podía parecer que estuviéramos en un concierto de Ottis Reding o del mismísimo James Brown.

El escenario del León Arena recordaba al de las bandas de rock-soul de los setenta: diez músicos sobre el escenario. Tres coristas en el lateral izquierdo  y un trío de metales en el derecho.

Grandes éxitos

A medida que el concierto se fue desarrollando, los numerosos éxitos de Lenny iban sonando, mostrando las influencias más notables del artista neoyorkino.

Y es que Lenny y su banda suenan al Lennon neoyorkino de los primeros setenta (especialmente en los saxos y en las guitarras), pero también a THE FACES, KISS, notables figuras del funk y del soul, e incluso desfasados grupos como CHIC.

Por supuesto, sonó su versión del éxito de los GUESS WHO «American woman» o el temazo «Always on the run«, quizás el mejor tema de su carrera.

Sin duda, Kravitz es la prueba viva de que el rock no ha muerto, a pesar de que uno de sus más famosos temas se titulara irónicamente así.

El concierto finalizó con el famoso tema «Again» y con su éxito universal «Are you gonna go my way«.

Tras el concierto, nos acercamos a algunas personas para ver si podíamos conseguir que nos enviaran alguna foto y, al final, lo conseguimos.

Lo que no pudo ser es que coincidiéramos con Javi y Silvia. Pero era tarde para esperarles…

Lista de temas que sonaron

El setlist fue el siguiente (espero no olvidarme de ninguna…):

• Minister of Rock ´N Roll
• Live
• Let Love Rule
• It ain´t over ´til it´s over
• Always on the Run
• Tunnel Vision
• Be
• Fields of Joy
• Stand by my woman
• Dig in
• Where are we Runnin´
• American Woman
• Fly Away

Bises:

• Lady
• Again
• Are You Gonna Go My Way