Típica mañana de preparativos pre-viaje.
A primera hora debía zanjar el tema de las tarjetas nano SIM de Japón. Al final el tema no ha quedado zanjado del todo pero, al menos, tenemos ya conexión de datos resuelta (si nada se tuerce) desde que llegamos a KIX y hasta el 5 de enero.
Pilar me ha comentado que Rosa ha vuelto a llamarla para preguntar por la conversación telefónica del domingo con Juanjo.
Además, ha aprovechado a contarnos un chisme sobre el ginecólogo y su vida privada.
¡Esa mujer es genial!
Volviendo a los preparativos del viaje, nos hemos ausentado del trabajo a eso de las 10 para ir a SEUR a recoger los bonos JR de tren para tres semanas, y para enviar de vuelta los que compramos en octubre con intención de viajar en esas fechas durante dos semanas, un plan que, obviamente, se truncó.
Pero antes de pasar por la oficina de SEUR, nos hemos acercado hasta el despacho de los abogados que tanto nos ayudaron en momentos clave y a quienes, por qué negarlo, les tenemos cariño desde entonces.
Es curioso cómo este fin de año parece ser una especie de perverso resumen de lo sucedido durante este (¿infausto?) año, pues la visita a los abogados ha sido para asesorarnos y para que envíen un burofax a Artica para pedir que nos devuelvan el importe de las facturas que hemos ido pagando a lo largo de estos últimos meses.
También ha sido curioso que, al decirle a uno de los abogados que estaríamos fuera unos días, nos preguntara a dónde vamos a ir. Al decirle que Japón, nos ha respondido sorprendido que ese no es un destino típico de estas fechas.
Por último, Pilar se ha acercado a Citibank a comprobar que la tarjeta funciona bien. Como no ha dado problema, ha decidido no comprar yenes. Nos tocará sacarlos al llegar a KIX.
Pero éstos no son los únicos asuntos que debemos ir cerrando.
Ayer por la tarde fuimos a Palencia para despedirnos de la familia y para arreglar algunos asuntos de última hora. Esencialmente, arreglar el pantalón vaquero tan chulo que llevé al viaje de Japón del año pasado, e ir a cortarme el pelo.
Valentín estuvo de lo más amable y cariñoso respecto a lo sucedido durante estas semanas. También nos anunció que estaba pensando en viajar el próximo mes de octubre a Nueva York, pidiéndonos que le ayudáramos con el tema.