La aerolínea japonesa Japan Airlines presentó ayer su declaración de bancarrota ante el Tribunal de Distrito de Tokio, según informa hoy la agencia de noticias Kyodo News.
Su deuda asciende a 2.320 millones de yenes (unos 17.820 millones de euros).

El Estado nipón, no obstante, ha presentado un millonario plan de rescate de la aerolínea ( valorado en 900.000 millones de yenes, cerca de 7.000 millones de euros), que durante los próximos tres años intentará reflotar la compañía aérea y que provocará grandes recortes de empleo y de rutas.
JAL cerrará 31 rutas, tanto domésticas como internacionales, que en la actualidad no reportan beneficios, y despedirá al 30% de su plantilla, unos 15.700 empleos, hasta marzo de 2013.
No obstante, continuará operando mientras procede a su reestructuración con el respaldo del Estado.
Seiji Maehara, ministro de Transporte japonés, aseguró que la empresa seguirá a flote y subrayó
hoy es el punto de partida para la resurrección de JAL
El primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, aseguró, por su parte, que
el Gobierno dará soporte a JAL para evitar cualquier conflicto operativo de la compañía que pueda afectar al cliente
Haruka Nishmatsu, consejero delegado de la aerolínea, presentó ayer su dimisión y será sustituido en febrero por el carismático fundador de Kyocera, Kazuo Inamori.





