Ayer por la noche, tras quedar con 絢美, supimos la triste noticia.
Nuestro amigo Jesús, en una de sus misivas rockeras nos informaba de la triste noticia de la muerte del rockero y bluesman Gary Moore.
A lo largo de esta mañana, escuchando alguno de sus emblemáticos temas, como "Still Got The Blues" o "Parisienne Walkways" siento una pena muy onda.
Hoy puede leerse el mensaje de su fallecimiento en su web oficial.
El guitarrista norirlandés fue encontrado muerto en la habitación del hotel de Estepona (Málaga) en que se encontraba alojado pasando unas vacaciones.
La noticia nos ha causado una fuerte conmoción por inesperada, ya que el guitarrista tenía tan solo 58 años y, según quienes le conocían, no tenía problemas de salud conocidos.
Eric Bell, guitarrista al que Gary Moore sustituyó en Thin Lizzy, ha declarado a la BBC
Todavía no lo puedo creer. Era tan fuerte, era un tipo sano (…) un guitarrista excelente y un músico dedicado
Con su temprana e inesperada muerte, Gary Moore pasa a formar parte de las leyendas de la guitarra.
Entre sus aportaciones, destacamos el hecho de popularizar, entre el público menos entendido, el blues.
De hecho, yo escuché a este genial guitarrista por primera vez allá por el año 1992, cuando acababa de sacar al mercado uno de sus discos más famosos, "After Hours", la continuación de su conocidísimo "Still Got The Blues", su primera incursión en el mundo del blues.
Nunca olvidaré el día que, camino del Pabellón en que iba a recibir unos cursos de karate por el maestro Aoki, iba, junto con unos compañeros, escuchando "Cold Day In Hell" a todo trapo en el coche…
Su Gibson Les Paul, heredada de uno de sus ídolos, Peter Green, que ya se había convertido en una de las guitarras más famosas de la historia de rock'n'roll, será ahora un artículo de veneración.
Con Gary se va parte de la historia del rock, aquella que se sustentaba en los potentes solos de guitarra.
Nunca nos acostumbraremos a tu ausencia…
…pero siempre tendrás el blues…