Tan solo unas imágenes de Seattle y del desierto nos han llevado a elegir ver una película.
Ayer por la noche vimos «Amor Loco» («Mad Love«, 1995), una película a medio camino entre una road movie y una película romántica, en el contexto social y cultural de los ’90 en el noroeste de Estados Unidos.
Sinopsis
En la ciudad de Seattle, Matt (Chris O’Donell), un joven que está a punto de hacer el examen de acceso a la universidad, se queda prendado de Casey (Drew Barrymore), una nueva alumna de su instituto cuya familia parece ejercer sobre ella un exceso de protección.
De noche Matt espía con su telescopio a Casey pero, como es de carácter retraido, no se decide a pedirle salir juntos hasta que van a un concierto de rock.
Días después, Casey sufre depresión clínica y es hospitalizada. Matt la ayuda a escapar y deciden huir juntos a México.
¿Los Bonnie y Clyde de la generación X?
En resumen, estamos ante una especie de Bonnie y Clyde románticos que no ejercen de matones ni atracadores (salvo para robar un coche a un salido que pretende aprovecharse de Casey). Una road movie con un regusto algo amargo.
¿Te gustaría conocer la ciudad de Seattle con la compañía de un local?
Localizaciones de rodaje: lo mejor del film
El motivo por el que decidimos ver la película es simplemente el conjunto de lugares en los que se rodó la película; desde la preciosa Seattle hasta el desierto de Arenas Blancas.
Pero, para nosotros, lo mejor es la primera parte de la película: las escenas en los muelles del Puget Sound, los pueblos rodeados de bosques interminables y, en general, ese ambiente del noroeste que tanto nos gusta.
Ambiente grunge e indie. El sonido de una generación
Toda la película muestra notables influencias de la música indie y grunge de esa época. De hecho, me ha sorprendido mucho que una de las primeras escenas estuviera acompañada de la famosa versión que NIRVANA hicieron del tema «Love Buzz» de SHOCKING BLUE.
El resto de la banda sonora está jalonada de buenos temas de bandas del movimiento (unas más conocidas que otras). Entre ellas, la banda 7 YEAR BITCH que canta en vivo uno de sus temas, «The Scratch«, considerado por la revista Rolling Stone uno de los 30 mejores momentos de las películas del rock.
No obstante, aunque el sonido Seattle esté presente en la mayor parte del metraje de este film, no se puede considerar «Amor Loco», en nuestra opinión, una película generacional de aquel movimiento cultural, como sí lo son «Solteros» (1992) o «Bocados de Realidad» (1994).