Hoy se celebra en China (y en todos aquellos lugares en los que se concentra una comunidad de chinos fuera de su país) el año nuevo.
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El año de la oveja
Para los chinos, hoy ha comenzado el año 4713, año de la oveja (o cabra), 羊 (leído «yáng«). Además, este signo zodiacal viene marcado por el ascendente de la madera.
Éste es el octavo signo del horóscopo chino y, aunque el ocho es el número de la suerte en China (se cree que trae prosperidad y paz), existen viejas supersticiones que contrarrestan el optimismo del signo de la oveja, por lo que es habitual que muchas mujeres embarazadas decidan adelantar los partos para evitar dar a luz bajo el signo de la oveja, y hacerlo así bajo el signo del caballo, más enérgico y brioso.
¿Cómo funciona el horóscopo chino?
El horóscopo chino se divide en ciclos de doce años y doce signos, representados por los animales que, según la leyenda, participaron en la carrera para asistir al banquete organizado por el Emperador de Jade, gobernante del cielo según la mitología china y uno de los más importantes dioses del taoismo.
La rata, gracias a su astucia, fue la primera en llegar, pues engañó al buey al cruzar sobre sus lomos un río y se adelantó así también al tigre, al conejo, al dragón, a la serpiente, al caballo y a la cabra, octavo animal del horóscopo chino. A ella le siguen el mono, el gallo, el perro y el cerdo.
Basándose en la dualidad ying/yang y en los elementos básicos del universo, cada signo está marcado por un ascendente que puede ser de agua, fuego, tierra, madera y metal. Por eso, este año es el año chino de la oveja (o cabra) de madera.
Los nacidos bajo el signo de la oveja
Según los astrólogos, los nacidos bajo el signo de la oveja son tímidos, introspectivos, caseros e inseguros, pero también generosos, amables e inteligentes, lo que los hace especialmente afines a los nacidos bajo los signos del conejo, cerdo y caballo.
Personajes famosos nacidos bajo este signo son Nicole Kidman (1967), Julia Roberts (1967), Steve Jobs (1955), Katharine Hepburn (1907) o Mark Twain (1835).
