Ayer por la noche decidimos ver una de extraterrestres.
Cuando se estrenó esta película en los cines, me quedé con ganas de verla.
Me estoy refiriendo a «District 9» (2009), una película de ciencia ficción con una presentación hiperrealista al más puro estilo «Robocop«, producida por Peter Jackson.
La película narra, saltando entre imágenes de diferentes cámaras de televisión y de seguridad, en clave de programa informativo en directo, la operación de desalojo «voluntario» de más de un millón de alienígenas que habitan en un poblado chabolista denominado «Distrito 9», situado a las afueras de Johannesburgo (Sudáfrica), desde su llegada a la tierra veinte años atrás.
Las autoridades del país hablan de una escalada de violencia en el poblado, que amenaza la estabilidad y seguridad de la población de Johannesburgo, pero algunos medios de comunicación creen que la medida es racista y xenófoba.
Por supuesto, la película es algo más compleja que este argumento, pero no vamos a desvelarlo aquí.
El desarrollo de la película recuerda mucho a «Starship Troopers«, solo que, en este caso, se ha querido dar un aire de intriga político-racista al argumento.
Eso sí, al igual que en la película de Paul Verhoeven, abunda el gore y la acción, con dosis de ironía y crítica social.
Los efectos son sencillamente impresionantes. Quizás los mejores que hemos visto en este género. Sin embargo, sorprende el bajísimo presupuesto del film: 30 millones de dólares.
Sin duda, una película llamada a formar parte del cine de culto.