Como ya sabéis, para nosotros ya es una tradición el dedicar la sobremesa del domingo a ver películas genuinamente yankis (siempre que no nos surja un plan mejor, por supuesto).
Y este domingo, le ha correspondido el turno a la película «El Diablo Sobre Ruedas» («The Duel«, 1971) dirigida por uno de los maestros del cine de masas, Steven Spielberg.

Fue un extraordinario comienzo para el que luego se ha convertido en el “Rey Midas del Cine”. Una película con la que nos demostró que aún con muy poco presupuesto se puede hacer un gran trabajo como director.
Un ciudadano corriente ve como su vida cambia en un instante
Basada en un relato corto de Richard Matheson (autor de otras conocidas 
Tal y como sucede en otros éxitos de taquilla de Spielberg como «Tiburón” (1975), “Encuentros en la tercera fase” (1977) o “E.T.”(1982), en “El Diablo Sobre Ruedas”, el protagonista ve como su vida cambia de un momento a otro cuando un camión comienza a acecharle, sin razón aparente, en una carretera en medio de ninguna parte.
Dando muestras de lo que sería un tema recurrente en las obras del director, Spielberg nos presenta una historia en la cual un ciudadano común y corriente, ve como irrumpe su vida por un hecho extraordinario, que sacudirá por completo su existencia haciéndolo vivir una experiencia nada agradable.
Terror psicológico con un toque sobrenatural
En esta película, Spielberg usa el pretexto del viaje en automóvil para presentarnos un entretenido y agobiante relato de persecución, con algunas gotas de terror físico y psicológico, y un toque sobrenatural: el camión actúa como un enorme monstruo irracional, perverso y omnipresente, cuyo objetivo más allá de asesinar a David,
Cabe también otra lectura del argumento: un ser mediocre es agobiado por una vida igualmente mediocre y monótona de la cual no puede escapar, encarnada por el camión sin conductor.
Basado en hechos reales

Siete años después, Matheson escribió la novela corta “Duel”, basada en aquella idea, que fue publicada en la edición de abril de 1971 de la revista Playboy.
Sinopsis

El automovilista se inquieta un poco al notar que el camión parece perseguirle. Después de un rato, la persecución se convierte en acoso. Lo que aparenta ser un juego malintencionado por el camionero se va convirtiendo en un enfrentamiento de vida o muerte. Así, a lo largo de kilómetros y kilómetros de carreteras solitarias. El asedio se hace más y más asfixiante hasta alcanzar cotas de abstracción absurdas.
Cómo se creó el film
Tras dirigir el episodio piloto de la serie de televisión “Night Gallery” (1970-1973), un episodio de la serie “Name of the Game” (1968), y de filmar su primer cortometraje serio llamado “Amblin” (1968), un joven Steven Spielberg de tan sólo 24 años, fue contratado por la Universal para realizar tres telefilmes. Precisamente la Universal, la productora que poco tiempo atrás había adquirido los derechos de la historia de Matheson, con el objetivo de realizar una película cuyo protagonista sería el actor Gregory Peck…
Al rechazar Gregory Peck el papel, la productora decidió realizar un telefilme con la historia de Matheson, y cuya dirección se le encargaría a un entusiasmado y novato Spielberg. 
Steven Spielberg plasmó perfectamente el pulso narrativo y el tono épico de la historia como pocas veces se había visto en televisión hasta la fecha, lo que hizo que, meses después de su estreno, los productores se decidieran a rodar más secuencias para ampliar su metraje, con el fin de exhibirla en cines. Consiguió un gran éxito de público, y al ser exhibida en algunos festivales de Europa, contribuyó a forjar la imagen de narrador y original cineasta que ha acompañado a Spielberg hasta la actualidad.
Probablemente conocimos a Spielberg a través ya de “Tiburón”, un film en el que nos encontramos con la misma fórmula utilizada en “El Diablo Sobre Ruedas«: la lucha titánica de, en este caso, tres solitarios, contra un ser despiadado, inteligente, pero al mismo tiempo asesino irracional, un escualo gigantesco (como lo era el gigantesco camión del otro film).
La figura del protagonista

Aunque no se profundiza demasiado en la personalidad del protagonista, los pocos diálogos que posee el protagonista nos dejan adivinar el descontento con la vida que lleva, así como también el desasosiego y la impotencia que siente al verse acosado por un rival en apariencia imbatible.
Una atmósfera agobiante

Pocos directores pueden jactarse de haber debutado de manera tan notable dentro de la industria cinematográfica. Aunque la cinta no está exenta de imperfecciones, resalta como un ejercicio casi perfecto de suspenso narrativo, con el cual Spielberg, además de adelantarnos ciertas temáticas que se repetirán en un buen número de sus obras posteriores, nos demuestra su capacidad de impresionar al espectador a base de historias simples.
La película se rodó en 16 días y se contó con un presupuesto total menor al medio millón de dólares.
Esta película es, desde nuestro punto de vista, de toda la historia del cine, un buen exponente de un género netamente norteamericano, las road movies, que a lo largo de los años ha conseguido salir del ostracismo al que se le había confinado como subgénero o subproducto, al igual que otros como el western o el gore, ganándose la aceptación y el aplauso de la crítica.
Las road movies son películas en las cuales el viaje en coche, además del desplazamiento físico que conlleva, marca emocionalmente a los protagonistas y se convierte en la base sobre la que desarrollar historias de diversa temática aunque, en general, abunda la aventura y la violencia.
Por otro lado, esta película es también el mejor ejemplo de la influencia de Hitchcock sobre otros directores posteriores; en este caso, sobre Spielberg: el protagonista se presenta como un tipo cobarde y falto de carácter, incapaz de defender a su esposa del acoso de otro hombre, que de un momento a otro se ve enfrentado a una situación tan peligrosa como absurda. Al igual que lo que sucede en la cinta de Hitchcock “Los pájaros” (1963), el ataque del camión no responde a ninguna lógica y la violencia hacia el protagonista es absolutamente desproporcionada e inmotivada.
Viendo el resultado final, es fácil comprender porque hoy en día, Steven Spielberg es considerado como uno de los directores más populares e influyentes.
Por cierto, buscando información sobre el camión Peterbilt 281/351 de la película, me he encontrado con un curioso ranking con los 10 camiones de ficción más guays.






