Hoy es el días después del fin del mundo.
Supuestamente ayer debía acabarse el mundo, al menos si hacemos caso de los catastrofistas titulares de prensa, radio y televisión…
Pero pudimos "sobrevivir" a dicho apocalipsis, si bien la policía no nos lo puso fácil.
Tras ser parados y multados por exceso de velocidad a la salida de Valladolid cuando íbamos camino de Burgos, pudimos comprobar las fuertes rachas de viento que soplaban, aunque las temperaturas eran más que primaverales.
De todos modos, en el camino de ida hacia Burgos, la situación atmosférica era más que controlable; una día de viento fuerte y poco más.
Pudimos pasar unas agradables horas con Álex, Carmen y el pequeño Martín, disfrutando de muy buena conversación y, por qué no, apoyo en estos momentos de dudas.
Y es que su experiencia personal y su punto de vista nos ayuda mucho para tomar ciertas decisiones y para ver las cosas desde otro ángulo.
Así que curiosamente hoy, primer día después del fin del mundo, algunas cosas parecen empezar de nuevo para nosotros.
¡Ah! olvidábamos hablar del viaje de vuelta.
Pues sí, ese viaje si que fue más complicado, ya que al cada vez más fuerte viento se unió algo de lluvia y una casi nula visibilidad en algunos tramos de la carretera.
Pero bueno, al menos el mundo no se acabó,¿no?
Qué buena la foto!! Nos ha hecho mucha ilusión verla, qué recuerdos!!
Gracias por venir, fue una tarde muy agradable. Esperemos que la próxima vez no sea tan arriesgado llegar hasta aquí (ni tan caro je,je).
Devolveremos la visita!!
A nosotros nos encantó estar allí y pasamos muy buen rato.
Y tranquis, no os preocupeis por las visitas. De momento a ver si teneis la suerte de poder tomar el solazo en el Levante, que eso es un planazo.
Besos y abrazos