De nuevo hemos salido de la zona de trabajo a oxigenarnos.
Otra vez hemos vuelto a la cafetería que, en ocasiones, nos sirve para respirar tranquilos y huir del ambiente diario.
Estamos nerviosos por el desenlace de los acontecimientos, pero estamos hartos de esperar.
Necesitamos una respuesta inmediata aunque, en realidad, la decisión está tomada y, cada vez que analizamos dicha decisión, solo vemos ventajas.
Qué verano más largo y más caluroso…