En el viaje de vuelta de Madrid el pasado domingo, Mana nos contó que, en la casa en la que se hospeda cada vez que viene a España, estaba viviendo una japonesa llamada Sakurako, de quien nos explicó que quiere hablar español, pero no se atreve a quedar con gente.
Pues bien, ¿para qué esperar?; ayer por la tarde quedamos con ellas, a las 5:30. Nos esperaban en La Banque, una cafetería situada en plena Plaza Mayor de Valladolid.
El plan era ir de tiendas, y es lo que hicimos. Sobre todo, no podía faltar Zara, de la que Mana es super fan.
A Pilar y a mí nos sorprendió lo bien que habla Sakurako el español. Le falta algo de soltura, pero realmente habla bien.
Después de las compras, nos fuimos a tomar algo a Niccola Cafe.
Las chicas, cómo no, se pidieron unos platos de chocolate descomunales. Y como no soporto el chocolate, me estaba dando un asco tremendo.