La genial Eva nos lleva a visitar la parte más auténtica de Las Vegas: la calle Fremont. Por muy poco dinero te tomas una margarita, te comes un perrito y juegas unas tragaperras.
En nuestro caso, las margaritas fueron numerosas, el perrito que se comió Javi era un «coney island» (¡¡manda huevos!!) y las gafas gigantes de Elvis que llevaban Juan y Javi hicieron furor (y no entendemos por qué). Una tarde inolvidable y agridulce. Todo está pasando muy deprisa y es demasiado bonito para ser cierto.
….. el perrito que Javi comio? si te comiste dos pecador!!!!!y Margaritas ya no recuerdo cuantas……