El "asunto" ya está durando demasiados meses, por lo que hemos decidido dejarnos de llamaditas y coger nosotros mismos las riendas e intentar cambiar el rumbo de los acontecimientos a golpe de amigos.
Y si tienen que rodar cabezas…¡¡ pues que rueden !!
El problema ha surgido cuando hoy mismo hemos salido a media mañana a ver a uno de los mejores amigos (para contarle nuestros avatares).
Previamente le había dicho a mi jefe que saldría a un asunto personal que podría llevarme algo de tiempo, aunque creo que no llegó a entenderme del todo.
Pues bien, al final me ha llevado dos horas.
Justo al volver, he tenido que vivir una escena que me ha recordado muchísimo a ésta:
Lo peor ha sido que he tenido que moderme los labios para no reirme mientras el jefe me echaba la bronca…