Ayer por la tarde decidimos relajarnos con una comedia.
Elegimos ver «El Chico de Oro» («The Golden Child«, 1986), una sencilla comedia protagonizada por Eddie Murphy.
Sinopsis
Chandler Jarrell (Eddie Murphy) es un detective especializado en buscar niños desaparecidos.
Actualmente se encuentra buscando a una chica que, al final resulta que aparece muerta en una casa llena de escrituras satánicas.
Una atractiva y misteriosa mujer nepalí encomienda a Jarrell la misión de encontrar y proteger a un niño budista que posee poderes mágicos, por lo que recibe el nombre de «el Chico de Oro».
Este niño ha sido raptado por un maligno hechicero que pretende acabar con él e instaurar el reino de las tinieblas.
Jarrell es un hombre de la calle y, en todo momento, se muestra profundamente escéptico respecto a la magia y a los poderes sobrenaturales, lo que conlleva algunas situaciones cómicas. Pero, a lo largo de su investigación, comienza a darse cuenta de que existen fuerzas que no conocemos.
Eddie Murphy, el rey de las comedias los ’80
Quizás ya lo hemos dicho en otras ocasiones: los ’80 fue una década en la que Eddie Murphy fue uno de los grandes.
La película de «El chico de oro» se rodó muy poco tiempo después de que esta estrella del cine cómico protagonizara taquillazos como «Superdetective en Hollywood«, «Límite 48 Horas» y «Entre Pillos Anda el Juego«.
Tras esta película, rodaría “Superdetective en Hollywood II” o “El príncipe de Zamunda”.
En “El chico de oro” Eddie Murphy se luce en la clásica combinando de acción, humor y payasadas.
Un film lleno de payasadas para toda la familia
Aunque no vamos a defender innecesariamente el film, puesto que se trata de una de las películas más flojas (quizás la peor) de la «epoca dorada» de Eddie Murphy (comprendida entre la década de los ’80 y la mitad de los ’90), no podemos dejar de recordar algunas escenas cómicas bastante tronchantes.
Una de ellas es en la que el protagonista saluda a los monjes de un templo en Katmandú. No vamos a destripar la escena para los que aún no la hayan visto.
En resumen, estamos ante una comedia muy blanca, apta para todos los públicos, por lo que es ideal para ver en familia.