Acabamos de hablar con nuestros tíos de Suecia.
La conversación telefónica ha sido bastante larga, más de hora y media.
Hemos charlado de muchos temas: economía, trabajo, salud… y al final hemos acabado contándoles que tenemos coche nuevo.
Como siempre, conversar con ellos ha sido como una terapia. Siempre tan comprensivos, tan modernos, con tanta vida.
Ojalá la tía se cure o, al menos, mantenga una larga vida con su actual problema de salud por fin controlado.