Desde luego, Mariano Lozano no deja de sorprendernos.
Ya ha colgado su nuevo artículo sobre Seattle. ¡ Está que se sale ! Solo ha tardado unas pocas horas en subirlo dado que sabe que nos quedan pocos días para salir hacia Seattle, y por ello le estamos muy agradecidos.
Y mientras, como podéis imaginaros, nos estamos poniendo más y más nerviosos, sobre todo hoy, que ya es viernes y que, además, ¡ nos queda una semana para coger el avión !
Lo peor de todo es que el viaje lo tenemos bastante organizado ya (bueno, para lo que nos gusta organizar a nosotros los viajes, que tampoco es mucho) pero ¡¡ todavía no tenemos alojamiento en Seattle !! aaarrgghhh !!!!
Aquí va su artículo de hoy, que nos viene muy bien, ¡¡ pero nos pone de los nervios !!:
Pike place Market y alrededores: entrando en materia
La ciudad fue creciendo desde el viejo downtown y se extendió a lo largo de la costa hacia el Norte, y trepando las colinas hacia el Este, conformándose de este modo el nuevo downtown Seattle. 
El nuevo downtown lo podemos dividir en tres áreas: la parte de arriba o la moderna, la parte del medio o el Pike Place Market y la parte de abajo o los muelles. Con esta sencillísima y poco literaria división geográfica no nos vamos a perder.
La zona moderna
Si tomamos la 4th Avenue hacia el norte desde el Bank of America Tower, nos encontramos enseguida con el impresionante edificio de la Seattle Public Library, todo un ejemplo de arte arquitectónico y funcionalidad. Se puede recorrer toda la altura del edificio sin subir un sólo escalón gracias a sus ingeniosas rampas. Merece una rápida visita, especialmente si te gustan las fotos de edificios ultramodernos (la entrada está por la 5th Ave).

El Benaroya Hall es un auditorio magnífico, con gran vitalidad y una excelente acústica. Es fácil y barato conseguir entradas para un concierto de música clásica, que nos permitirá visitar la colección privada de obras de arte, entre otros del quizás mejor escultor en cristal del mundo y afincado en Seattle, Dale Chihuly.
El Pike Place Market y los alrededores

El ambiente de la planta calle es bullicioso: vendedores, proveedores, compradores, cantantes, chiringuitos, turistas que se paran para fotografiar absolutamente todo, etc. En fin, todo un regalo para los cinco sentidos. Miles, si no millones de fotografías de esta zona circulan por Internet. En particular hay unas en las que se ven cerdos, que no simbolizan nada, son unas esculturas propiedad del mercado y que se usan para recaudar fondos para los pobres.
Un detalle muy simpático y en el que la gente no suele fijarse, porque mira hacia arriba o hacia el frente, es el suelo del mercado y que encierra una curiosa historia. Resulta que hace no muchos años, este privilegiado enclave iba a ser adquirido por unos promotores inmobiliarios para construir apartamentos de lujo. La ciudad casi levanta en armas al conocer la noticia y se estableció una fundación que recaudó fondos de simples ciudadanos que querían salvar este histórico edificio de la piqueta: y lo lograron. Hoy día el mercado pertenece a esa fundación, sólo se pueden instalar en él aquellos comerciantes que venden sus propios productos y así evitar el establecimiento de grandes cadenas y la especulación. Como recuerdo y homenaje de cada uno de aquellos que contribuyeron con su esfuerzo a salvar este emblema de la ciudad, todo el suelo del mismo está formado por miles de baldosas que contienen todos los nombres de los generosos donantes seattlelitas.
¿Te gustaría conocer la ciudad de Seattle con la compañía de un local?
Alrededor del Pike Place Market se extiende una enorme e interesantísima oferta comercial y de ocio. Restaurantes de moda “con sabor” como el Pink Door, donde no hay carteles que lo anuncien, sino simplemente una puerta de color rosa. 
Los muelles
Esta zona es maravillosa, especialmente en verano que es cuando todos los restaurantes de los muelles (pier) trasladan las mesas a las terrazas y le dan un aspecto muy animado al conjunto. Pasear tranquilamente por estos muelles, oliendo a sal y escuchar el crujir de la madera bajo tus pasos, es una sensación muy agradable. Pero si además el día te regala una tarde despejada, contemplar el atardecer sobre el Puget Sound desde aquí se convierte en una experiencia casi mística.


Otros puntos interesantes son el Seattle Aquarium, de reconocida fama por todo el país y que merece una visita, especialmente si se viaja con niños. Anexo al Aquarium se encuentra el teatro Imax, sin mayor interés si ya has ido a alguno de ellos.
El que si tiene interés si vas con niños es el Odyssey Maritime Discovery Center, ya más al Norte, concretamente en el Pier 66, que es un gran museo de las ciencias marinas donde los chavales (y no tan chavales) pueden conocer de primera mano toda la ciencia y tecnología que gira entorno al mundo marino. Es un magnífico aliciente para acercar el mar y su belleza a los más pequeños (y una excusa para los grandes).
CityPass de Seattle
No se te olvide traer el CityPass de Seattle. Tienes un montón de descuentos en las principales atracciones y museos: Aquarium, el Zoo, el Museo del Aire, etc.
Mapa de la zona

Capítulo anterior: El viejo downtown de Seattle, el resurgir de las cenizas.
Próximo capítulo: Belltown y el Space Needle, desde Seattle al cielo.





es maravilloso este lugar me gusta mucho todo lo que se ha escrito sobre el yo soy mexicana del estado de chihuahua 8)
es maravilloso este lugar me gusta mucho todo lo que se ha escrito sobre el yo soy mexicana del estado de chihuahua