Aunque parece que fue ayer cuando nos despedimos de Eva en Las Vegas, lo cierto es que han pasado más de cinco meses ya.
Intentamos hacer una quedada antes de que se acabase 2008, pero fue imposible.
Cuando Eva nos dijo que tenía que pasar por Madrid para coger un avión a los Estados Unidos el 30 de enero y encima sábado, no dudamos en acercarnos a verla aunque fuera durante unas pocas horas.
Eva nos contó que venía con su prima Gisela y no llegaban hasta mediodía, así que hemos aprovechado para visitar algunos lugares obligados para el melómano consumista medio (FNAC, Discos Killers, etc). El reencuentro se ha producido en la esquina de Gran Vía con Hortaleza, vamos, muy Custo.
A las dos y media, hora perfecta para comer, hemos ido a un local cercano con un toque moderno. Ha sido genial contarnos nuestras andanzas de los últimos meses y recordar algunos momentos. ¡Que risas nos hemos echado!
Después de comer hemos dado un pequeño paseo, camino de una curiosa tetería de la zona. De hecho, al entrar no sabíamos ni por donde íbamos porque estaba más oscuro que el sobaco de un grillo y teníamos que intentar sentarnos en alguna de las almohadas que había en el suelo y sin pisar a nadie porque estaba a tope. Tanto lío para acabar levantándonos, hartos de esperar a la camarera (¡y mira que tardamos en decidir que cóctel queriamos!).
Al final acabamos en la que, según parece, es la taberna irlandesa más grande de España, del mundo o yo que sé, porque es tremenda, ya sabéis en O,neill’s.
Al cabo de un rato se unió al cuarteto cervecil otro primo de Eva, David, y como debe ser cosa de familia 
,también es majisimo.
Ha sido una escapada muy divertida, agradable, reconfortante, etc etc … (por cierto Eva, lo del apartamento ese de Los Ángeles con disparos y tal, muy fuerrrte !!)
Desde aquí queremos saludar a Eva, Gisela y David, con los que hemos pasado un rato estupendo.
Por cierto, gracias de nuevo a David por acercarnos a coger el AVE "hard discount".
