De nuevo, nuestro coche sufre un incidente aunque, por supuesto, de menor importancia y mucho menos surrealista que las anteriores veces, cuando apareció con las lunas rotas, cuando nos cambiaron los tapacubos por sorpresa o cuando alguien nos lo abrió por la noche.
Como ya comentamos en twitter, ayer por la tarde, justo al salir del trabajo, descubrimos que nuestro coche se había quedado sin batería.
Por la noche conseguimos una batería a buen precio.
No obstante, hoy por la mañana hemos comprado otra mejor y algo más barata.
Nos ha tocado ir de un sitio para otro buscando a alguien que nos ayudara y al final, tras media hora de un intenso frío que no sentíamos desde la última navidad en Nueva York, hemos vuelto a casa con la agradable sensación de llevar en nuestro coche una batería nueva de Bosch.