Son ya innumerables las veces que hemos disfrutado de la desternillante comedia «¿Qué Me Pasa, Doctor?» («What’s Up, Doc?«, 1972).
Por ello, a la hora de elegir una película para ver una noche como la de ayer, ésta tenía muchos puntos a favor.
Se trata de una fabulosa comedia que homenajea a las famosas screwball (comedias de enredo) de los años cuarenta, y las bufonescas slapsticks más descacharrantes.
Sinopsis

Es un absoluto desastre para la vida real y vive sumiso a las órdenes de su insoportable prometida de voz chillona, Eunice Burns (Madeline Kahn).
Allí conoce a Judy (Barbra Streisand), 
La pareja perfecta
O’Neal y Streisand forman, en esta película, una pareja con mucha química, donde cada uno de ellos brilla con luz propia, sin necesidad de robarse mutuamente el plano ni destacar por encima del otro.
Además, sus papeles parecen hechos a la medida, lo que en realidad es el resultado del trabajo de dos magníficos actores: Ryan O’Neal, un hombre de ciencia, despistado, olvidadizo y de costumbres, mientras Barbra Streisand aparece en esta cinta con un atractivo particular
Guión magistral y ritmo frenético

La película transcurre con un ritmo frenético mientras el guión, lleno de detalles, funciona con la precisión de un reloj suizo entrelazando los sucesos de los diversos personajes, en un enredo de identidades y de maletines.
Como colofón, la escena final, durante el juicio, acaba encajando las piezas del puzzle argumental, desentramando algunos asuntos que todavía no habían sido explicados.
Una de las mejores comedias de la historia

Personajes estrafalarios
Por la pantalla desfila una galería de estrafalarios personajes entre los que destaca, además de los protagonistas, el prejuicioso y nervioso juez.
Escenas legendarias
Una película divertidísima, que se ve en un suspiro y que tiene sus mejores momentos en el tramo final.

En resumen, es una de esas películas que no deben faltar en la videoteca de cualquier buen aficionado.
Especialmente memorables son las escenas de la cena de gala, la habitación por la noche, la persecución y el juicio.
San Francisco
Y es que San Francisco es una preciosa ciudad que merece películas como ésta o como las de «Harry el sucio«.



