Hoy por la mañana hemos sabido que acaba de publicarse una obra inédita de Bertol Brecht titulada «La Judith de Shimoda«.
Según parece, mientras Bertolt Brecht se encontraba en el exilio en Finlandia, en 1940, su amiga y anfitriona, la escritora Hella Wuolijoki, le descubrió una obra, «La triste historia de Okichi», del dramaturgo japonés Yamamoto Yuzo, que acababa de ser publicada en inglés. Brecht quedó fascinado por la modernidad, feminismo, crítica al patriotismo en beneficio de los poderosos de la obra.
Comienza entonces a «reelaborar» (o sea, a apropiarse) de la obra. Comprime el texto de Yuzo, remonta pasajes, añade alguna que otra escena y, sobre todo, escribe una docena de interludios en los que nuevos personajes comentan la triste peripecia de la protagonista. Así nace «La Judith de Shimoda», una pieza inédita en castellano.
La Judith de Shimoda, narra el «sacrificio patriótico» de Okichi, una geisha, al servicio del primer cónsul americano en Japón, convertida en leyenda oficial, denostada por sus conciudadanos y destruida, pero no vencida, por la grieta que separa mito y realidad.
Lo curioso del saunto es que precisamente hace unos días vimos la versión cinematográfica de la obra de Yuzo, titulada «El Bárbaro y la Geisha«.
Según parece, desde octubre se podrá viajar a Japón con total libertad.
¡Adelántate a los demás!