Cientos de personas han sido evacuadas tras entrar en erupción, hace unas horas, el Shinmoedake (新燃岳), un volcán situado a unos mil kilómetros de la zona afectada por el terremoto en Japón.
La lluvia de rocas y ceniza alcanzó un radio de 1.800 metros y llegó incluso a destrozar ventanas en localidades situadas a seis kilómetros.
Este volcán, de 1.420 metros de altura, situado en la isla de Kyūshū, llevaba inactivo desde 1959 hasta que el pasado 28 de enero entró de nuevo en actividad.
Los expertos tratan ahora de averiguar si esta última erupción está relacionada con la desestabilización geológica provocada por el movimiento de placas tectónicas del seísmo del pasado viernes.
Por alguna razón, los medios de comunicación apenas se han hecho eco de esta noticia, y menos aún de recordar que ya entró en erupción a finales de enero.