Acabamos de conocer una noticia, cuando menos, curiosa.
Vuelos para encuentros sexuales
Según el diario Huffington Post (que a su vez hace referencia al Daily News), la aerolínea Flamingo Air, con sede en Cincinnati (Estados unidos), tras 21 años dedicándose a los vuelos turísticos, ha decidido «ampliar» su negocio y ofrecer un nuevo «servicio«.
Por 425 dólares por hora, la compañía ofrece un «servicio» que consiste en un vuelo (de duración contratada previamente), sobre los lugares turísticos que los clientes decidan sobrevolar, en una cabina especialmente preparada para tener encuentros sexuales, una botella de champán, bombones y la garantía de que el piloto será «discreto».
Uno de los capitanes de la compañía, Dave MacDonald, ha declarado:
Ya he tenido un tacón alto en mi oreja una vez, me han dado con un tapón en la cabeza al descorchar una botella de champán, y ¡gracias a Dios que nos ponemos los auriculares!
Lo que sucede al otro lado de la cortina no es de nuestra incunvencia. Es una cuestión de profesionalidad con la que cuentan nuestros clientes. Aunque, si alguna vez escribiera un libro sobre ello, sería genial.
Y es que, lo que parece algo absurdo, resulta ser un negocio floreciente, pues la compañía asegura que ha llegado a prestar este servicio a ocho parejas en un solo día.
Lo curioso es que, según Sharon McGee, copropietario de la compañía
probablemente, el 90 por ciento de las reservas de estos vuelos las llevan a cabo mujeres. Alguna veces intentan poner una chispa a sus relaciones y otras están intentado salvar su matrimonio.
Sin duda, la compañía se ha hecho un «hueco» dentro del espacio aéreo…
La fantasía erótica de hacerlo en un avión
Aunque, desde luego, se trata de una estrategia bien estudiada.
De hecho, el propio diario Huffington Post informó de que un estudio publicado el año pasado revelaba que el 95% de los pasajeros de avión admiten haber soñado con tener relaciones sexuales durante un vuelo.
No cabe duda de que ¡¡ esto sí que son «viajes de placer» !!
El mundo de las aerolíneas siempre ha estado relacionado, de una manera un tanto perversa, con el mundo del sexo. Tal vez por la famosa escena de la película «Emmanuelle» o por el atuendo de las azafatas…
Y es que, hace tiempo, pudimos leer que los uniformes de azafata de la línea aérea japonesa JAL son muy demandados por la industria del sexo (?!).