Ayer por la noche, después de mucho tiempo, decidimos lanzarnos a ver una comedia.
Me refiero a «Resacón en Las Vegas» («The Hangover«, 2009), la enésima película sobre juerguistas descerebrados que pasan la noche de su vida en la «ciudad del pecado».
Desde que se estrenó, hemos sido un tanto reticentes a verla porque nos imaginábamos que nos encontraríamos con la típica revisión de «Despedida de soltero«.
Pues bien, por suerte es bastante más que una simple película de juerguistas.
La historia es un poquito más intrincada que la simple juerga de unos amigos que deciden celebrar la despedida de soltero de uno de ellos en Las Vegas.
Sinopsis
Tras una juerga épica, los protagonistas despiertan en una carísima suite del casino Caesar’s Palace, destrozada y con alguna «compañía» inesperada. No recuerdan nada de la noche anterior. ¿Misión? deshacer la madeja e intentar reconstruir una noche alocada como la vivida.
No entraremos en detalles para no estropear el poco o mucho factor sorpresa del argumento, pero sí diremos que se trata de una historia algo más enrevesada de lo que uno espera a priori.
¿Reparto flojo?
Quizás, el punto flaco es el reparto. Se nos antoja algo desequilibrado y falto de empaque.
Los actores son graciosos (sobre todo el dentista) y, sus papeles, no del todo estereotipados, pero falta el remate de la jugada. Divertidos pero no desternillantes.
También la película parece algo desangelada. Quizás porque el rodaje se hizo en temporada baja, pero entendemos que le falta el brillo de las muchedumbres fiesteras del verano de Las Vegas, el ambiente que pudimos vivir nosotros y en el que nos casamos.
Fresca, divertida e intrigante
Pero todo eso no significa que la película no esté bien. Lo está. Cumple su función. Es divertida, entretenida y te mantiene en vilo sobre algunos asuntos (como ya sucediera en el capítulo «el incidente de la piña» de la serie «Cómo conocí a vuestra madre«).
Eso sí, nunca nos arriesgaríamos a decir lo mismo de la secuela que se está estrenando actualmente en los cines que, salvo sorpresa de última hora, apunta claramente a que es un truño de proporciones épicas.
Por cierto, atentos a algún que otro curioso cameo.
Otro film promocionando Las Vegas
Lo que sin duda consigue esta película es que a uno le apetezca correrse una juerga en Las Vegas.
Es evidente que, quizás por promoción y subvenciones privadas o quizás por otro motivo, casi todos los años tenemos en cartelera una película ambientada en Las Vegas.
Quiás Robert De Niro estaba en lo cierto cuando hablaba de la actual Las Vegas en la película «Casino«…
Las escenas del principio, cuando los amigos se dirigen en coche hacia allí, nos han puesto la piel de gallina.