ADIÓS, MR. FREY

Acabamos de enterarnos por la prensa que el pasado 5 de marzo nos dejó Donald Frey.

El diseñador del mítico pony car

Donald Frey fue el diseñador del primero de los numerosos modelos del popular deportivo Mustang de la empresa automovilística Ford.

Frey diseñó el prototipo del Mustang en 1962, con la idea de producir un deportivo asequible, inspirado en los diseños europeos y que fuera capaz de atraer a los jóvenes y así competir con el archiconocido deportivo americano, el Chevrolet Corvette.

En declaraciones a la revista USA Today, en 2004, Frey dijo que

Todo el proyecto fue pirateado, no hubo una sola aprobación oficial en todo este asunto. Tuvimos que hacerlo todo bajo mínimos

Por fin, cuando Henry Ford II estuvo de acuerdo con el proyecto, se puso al cargo a Frey, al que se le dijo que sería despedido si el Mustang no tenía éxito.

Año y medio después, Ford Motor desveló el coche en la Feria Mundial de Nueva York. La compañía esperaba vender 80.000 unidades. Se quedaron cortos. Despacharon más de un millón en los dos primeros años de vida del modelo. Era sólo el inicio de lo que acabó convirtiéndose en uno de los grandes éxitos en la historia de la automoción a pesar de haber sido diseñado con apenas una décima parte del coste de la Ford Galaxie de 1965.

La revista Time dijo de él en 1967 que era el hombre con las ideas más claras en todo Detroit.

Al año siguiente, la película «Bullitt» lanzó al estrellato definitivamente al Mustang, con la famosa escena de persecución, con Steve McQueen al volante de un Mustang GT de color verde oscuro por las calles empinadas de San Francisco. Ese mismo año (ironías del destino) Frey abandonó Ford por diferencias con la ejecutiva, en concreto con Lee Iacocca, otro de los padres del legendario biplaza.

Donald Frey murió de un infarto el pasado 5 de marzo en Evanston (Illinois).