Ayer por la noche comenzamos a ver una película que hemos acabado de ver hace un rato (por falta de tiempo).
Se trata de «Asesinos Natos» («Natural Born Killers«, 1994), una extraña película dirigida por Oliver Stone y escrita por Quentin Tarantino.
Sinopsis
Mickey y Mallory (Woody Harrelson y Juliette Lewis), una parejada muy unida y alejada de los convencionalismos sociales, se dedican a recorrer el país en su viejo Dodge Challenger descapotable. Actualmente, recorren los pueblos de la Ruta 666.
Los comienzos de esta singular pareja ya son de portada de periódico: ambos matan al monstruoso padre de Mallory, que abusaba de ella.
Desde ese momento, Mickey y Mallory se convierten en los asesinos en serie más famosos del momento, buscados por la policía y admirados por buena parte de la población. Una popularidad que se debe, en buena medida, a su costumbre de matar a todas las personas con las que se topan en sus asaltos, excepto a una, a la que dejan con vida para que hable sobre ellos.
También aumenta su popularidad la cobertura mediática de sus crímenes, en especial un programa sobre criminales dirigido por un endiosado y medio tarado presentador Wayne Gale.
Cine negro al estilo pulp y thrash
Estamos ante una película excesiva, exagerada, estereotipada y con un estilo que roza el comic pulp y el cine de videoclub de los ’70.
Oliver Stone revisa, retoca e incluso desvirtúa la esencia y la magia de una historia escrita por Quentin Tarantino sobre unos asesinos en serie con vocación de estrellas, que son jaleados por la televisión en directo y las audiencias en prime time.
Una road movie con deseos de experimentación
El director, de trayectoria fílmica llena de altibajos, nos presenta una road movie llena de pseudoexperimentación visual, en un esfuerzo por ponerse a la altura cool de directores como David Lynch, Quentin Tarantino y algún otro, que tan buena acogida tuvieron a comienzos de la década de los ’90.
En realidad, no fue el único director que, en esos años, sucumbió a la envidia por la creatividad demostrada por otros.
Así, se utilizaron 18 formatos de película diferentes para el rodaje; en ningún momento del film el ángulo de la cámara es perfectamente horizontal.
Stone, con la excusa de denunciar la violencia sociedad en la que vivimos y la falta de ética de los medios de comunicación, crea una especie de videoclip de muy larga duración lleno de imágenes efectistas, mareantes y un tanto vácuas respecto a un argumento que se diluye y casi cuesta concretar.
El hilo argumental resulta simplón y algo naif.
Suponemos que los cambios de imagen y los efectos pretenden dar a la película un aire retro, televisivo y underground.
Por cierto, el color verde se utiliza para indicar la enfermedad mental de Mickey y aparece de forma notable en varias ocasiones durante la película.
Oliver Stone vs Quentin Tarantino
Las revisiones del guión original que hizo el equipo de Stone trasladaron el centro de atención de la historia desde el periodista Wayne Gale (Robert Downey Jr.) a Mickey y Mallory.
Tarantino, en contra de esas revisiones, se desentendió del proyecto y pidió que su nombre fuera borrado de los créditos, motivo por el que su nombre aparece únicamente como «historia de».
No era la primera vez que Tarantino firmaba un guión no dirigido por él mismo. Anteriormente ya había sido autor de «Amor a Quemarropa«, un film que, a diferencia de «Asesinos Natos«, tuvo mucho éxito y un resultado realmente brillante.
Otra cosa que no entedemos es que, en la época de su estreno, se criticara la cinta por estar llena de violencia gratuita. Ciértamente hay violencia, pero mucha menos de la que se nos prometía y de la habitual en otras producciones de Hollywood.
Más estética que contenido
La película no está mal, pero la encontramos algo deshilachada. Entre tanto barullo de postproducción parece que la historia previa a la parte de la cárcel se queda escasa. Además, se echan en falta más momentos de violencia, más momentos de carretera y gasolineras polvorientas, más iconografía yanki, más Bonnie y Clyde.
El reparto
En cuanto a los personajes, los protagonistas (Woody Harrelson y Juliette Lewis) cumplen su papel aunque quizás deberían haber sido un poco más contundentes sus interpretaciones.
Entre el resto del reparto, destacan el cansino pero efectivo Tommy Lee Jones y un correcto Tom Sizemore.
Estreno controvertido
El estreno de Asesinos Natos estuvo precedido de una enorme controversia por, supuestamente, su violencia gráfica y explícita, y por su distorsión glamourosa del homicidio.
Parece ser que la historia se basa en una pareja de la vida real, Sarah Edmondson y Benjamin Darras.
Pero, a pesar de toda esta crítica, recomendamos ver la película. ¿Por qué?
Pues bien, a pesar del mediocre y efectista resultado, que roza lo nauseabundo, destacamos algunos planos, algunas ideas, algunas localizaciones y a casi todos los actores como elementos que nos dejan un relativamente buen recuerdo tras ver la película.
Datos destacables
Dodge Challenger descapotable
Además, a título particular, he de decir que me encanta el coche de los protagonistas, el polvoriento Dodge Challenger descapotable rojo de 1970, del que, por cierto, solo se construyeron 963 unidades ese año, así que es un modelo rarito…
La banda sonora
Por otro lado, la banda sonora es fantástica. Muy al estilo de David Lynch, es decir, mezclando temas lentos de leyendas como Leonard Cohen con otros de rock duro e industrial de bandas como RAGE AGAINST THE MACHINE o NINE INCH NAILS.
Saemi Nakamura
Un dato curioso: en la película sale la actriz Saemi Nakamura en el papel de reportera japonesa de noticias en directo. Pues bien, Saemi se presentó al casting para el papel de Chiyo-Sayuri de la película «Memorias de una Geisha» (2005), papel que al final consiguió Ziyi Zhang.
Puede verse a Saemi Nakamura también en la película «Contact«.
Actualización del 12 de julio de 2016:
Incluimos algunos datos más sobre la técnica de rodaje y el significado del color verde de algunos planos.