Las carreras de coches son un buen argumento para una película.
Ayer por la noche acabamos de ver «Días de Trueno» («Days of Thunder«, 1990).
Sinopsis
Cole Trickle (Tom Cruise) es un joven temerario cuya afición a pilotar coches de carreras quiere convertirla en su modo de vida. Tras dejar asombrados al dueño de la escudería (Randy Quaid) y a Harry, el mecánico jefe (Robert Duvall), es aceptado en el equipo y recibe un flamante bólido con motor Chevrolet diseñado a la medida. Pero, a partir de ese momento, descubre que el trabajo de piloto es mucho más difícil de lo que creía.
Un film sobre la NASCAR
El film nos presenta, en clave épica, la vida de los pilotos de carreras de la NASCAR, todo un espectáculo americano.
La NASCAR (“National Association for Stock Car Auto Racing”) es, en la actualidad, la categoría automovilística más importante dentro del mundo de las carreras competitivas en Estados Unidos. Los automóviles son fabricados por expertos, basándose en especificaciones dadas por la normativa de la NASCAR, y los motores son fabricados por las grandes marcas de automoción del país.
Algo más que la Top Gun del automovilismo
Hemos de reconocer que esperábamos una copia de «Top Gun» (cambiando aviones por coches) pero, por suerte, esta película reduce las dosis de testosterona y dinamismo juvenil respecto a Top Gun, mientras añade algunos toques de sensibilidad y madurez.
Por cierto, nos gustó el curioso detalle de que el protagonista, aun siendo un gran piloto, reconoce no saber absolutamente nada de coches ni motores.
Reparto irregular
Por supuesto, el papel más interesante de la película es el de Robert Duvall como ingeniero experimentado, aunque Tom Cruise no está mal; su trabajo es bastante creíble (a pesar de lo poco expresivo que es este actor generalmente).
Nicole Kidman, sin embargo, se nos antoja fría y distante con esas poses y esos vestidos; muy ochentera.
La película que unió a Tom y Nicole
Pero si por algo se recordará siempre esta película es porque en su rodaje se conocieron Tom Cruise y Nicole Kidman, en una época en que el cine no ocultaba la diferencia de estatura entre ambos.
Coches musculosos
Uno de los motivos por los que esta película es bastante popular y tiene muchos seguidores es que por la pantalla desfilan un buen número de musculosos coches de la época.
Un dato curioso: parece ser que Tom Cruise consiguió batir el récord de velocidad por un piloto no profesional durante el rodaje de una de las escenas.
Sencilla y entretenida
Si te gusta la filmografía de Tom Cruise de los ’80, si te gusta Nicole Kidman, si te gustan los coches, si te gusta el cine de acción sencillo, o si te gusta una combinación de alguna de esas cosas, entonces no debes perdértela.