Ayer, debido a la inexistencia absoluta de programación de evasión en la televisión española, decidimos poner la primera temporada de «Sexo en Nueva York«.
Se trata de la quinta o sexta vez que volvemos a ver esta magnífica serie.
Pero esta vez hemos notado algunos cambios con respecto a las veces anteriores, debido al inevitable paso del tiempo: qué joven se ve a Sarah Jessica Parker y al resto de actores, qué interesantes y poco comerciales son los guiones de los primeros capítulos, qué ganas entran de viajar a Nueva York cuando uno vuelve a ver esta serie; sobre todo a la zona en que se encuentra el apartamento de Carrie.
También hemos podido notar una sensación un tanto extraña y curiosa: podíamos decir con exactitud en qué parte de la ciudad se encontraban en cada momento, y los locales de negocios que ya no se encuentran allí.
Mañana mismo estrenan en el cine la segunda película de Sexo en Nueva York y la verdad es que da un poco de pena que se desarrolle en otra ciudad que no sea la Gran Manzana…
Hace unas semanas pudimos ver en primicia el trailer de esta segunda parte.
Las críticas de esta secuela son, en general, muy malas, pero eso nos da igual.