Ayer por la noche vimos otra de Clint Eastwood.
Como muchos ya sabréis, nos encanta Clint Eastwood tanto en su faceta de actor como de productor.
Es raro encontrar una película suya que no sea un buen trabajo.
Pero alguna excepción tenía que haber. Y esa es, posiblemente, «En la Cuerda Floja» («Tightrope«, 1984).
Sinopsis
Wes Block es un policía de Nueva Orleans divorciado que vive con sus dos hijas pequeñas. Se le encarga la tarea de investigar una serie de asesinatos cuyo móvil parece ser sexual.
El divorcio ha provocado que Block lleve una vida desastrosa, donde el alcohol y el sexo son los protagonistas, aunque no llegan a alterar su capacidad de trabajo, aunque a raíz del caso que tiene entre manos, todo eso cambiará.
Una oficiosa entrega de Harry el Sucio
Básicamente, se trata de otra película más de la saga «Harry el Sucio», aunque con alguna novedad. En este film, el protagonista presenta una personalidad muy alejada de los super machos de los ’80 y de los propios papeles que Eastwood había representado hasta entonces.
En esta película, el protagonista sufre y cae en las tentaciones. Es padre de una familia desecha y se da a la bebida y al sexo.
Eastwood y su familia
Curiosamente, en la época en la que rodó este film, Eastwood se encontraba en trámites de divorcio de su mujer Maggie Johnson.
Otro dato curioso es que Alison Eastwood, hija de ambos, tiene un papel en la película dando vida a la hija de Block.
Floja pero no mala
En conclusión, no es en absoluto una mala película, pero para los fans de esta estrella de San Francisco, se trata de un trabajo previsible, ochentero, bastante lleno de estereotipos y apenas nada innovador ni en el argumento ni en el desarrollo de la trama.
Aún así, es una película entretenida.