Otro domingo más (y ya van tropecientos uno) en el que dedicamos la sobremesa a ver una película de genuino sabor yanki.
En este caso, la película, Arizona Baby (Raising Arizona, 1987), ya la había visto antes, pero me apetecía volver a verla por dos motivos: primero porque Pilar nunca la había visto y, además, porque nos parecía muy buena idea echar un vistazo a las localizaciones de la película para ver si salían algunos lugares que ya hubiéramos visitado el año pasado…
Como no podía ser de otra manera, toda ella (o al menos así me consta) está rodada en Arizona.
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Sinopsis
La película, protagonizada por nuestro querido Nicolas Cage, cuenta la historia de un ex-ex-exconvictoque se enamora y se casa con una mujer policía y deciden tener un niño, pero descubren que no pueden, por lo que empreden una loca carrera por conseguir uno raptándolo de entre uno de los quintillizos recién nacidos de otra familia de Arizona apellidada precisamente Arizona.
Humor inteligente y ambientación onírica
La película es una sucesión de momentos delirantes,
de humor inteligente, y con una técnica visual que rodea todo el hilo argumental de un aire onírico o surrealista, asentado en topicazos americanos como el desierto de Arizona, los cactus, los motoristas asesinos, las pintas setenteras del protagonista y las campañas publicitarias de bajo presupuesto del canal público de televisión, amén del sarcástica crítica al genero carcelario.
Se trata, probablemente, de una de las mejores películas de los hermanos Coen y, desde mi humilde opinión, un absoluto clásico del cine.
Un par de escenas
Por último, aquí podéis ver dos secuencias clásicas de la película: