Una tarde de western.
En «El Jinete Pálido» («Pale Rider«, 1985), Clint Eastwood encarna a un misterioso y frío predicador que llega a un pequeño asentamiento de colonos buscadores de oro en California.
Su llegada supondrá no solo un alivio para las almas de los mineros, sino también una dosis de apoyo y tranquilidad ante el acoso al que se ven sometidos por Lahood, un cacique propietario de casi todas las explotaciones de oro de la zona que pretende expulsar al resto de mineros.
Pero el predicador esconde un oscuro pasado.
Según hemos podido leer, se trata de un remake del clásico western «Raíces Profundas» de 1951.
Un western protagonizado por Clint Eastwood son siempre palabras mayores. Si además está dirigido por él mismo, entonces podemos hablar de perfección.
En «El Jinete Pálido«, Eastwood vuelve al género que le hizo famoso en todo el mundo. Pero lo hace con su estilo personal.
Aunque nos gustan los films en los que trabaja a las órdenes de Sergio Leone, siempre nos ha gustado más la manera en la que el propio Eastwood recrea el salvaje oeste.
La fría estética es uno de sus rasgos más característicos, como posteriormente se vería en otro de sus más aplaudidos trabajos como director, «Sin Perdón«.
Tanto una como otra se han convertido en los mejores westerns de sus respectivas décadas.
Además, Clint Eastwood añade elementos contemporáneos al género que, hasta entonces, eran poco habituales, como la profundización en los sentimientos de los personajes.
No es de extrañar que Marty McFly, en su viaje a 1885 decidiera cambiarse el nombre por el de Clint Eastwood, porque es (perdónenme los fans de John Wayne), el tipo más duro del oeste.
Aunque se supone que la película se ambienta en una zona minera de California, en realidad está rodada en su mayor parte en Idaho.
El pueblo se construyó para el rodaje a 16 millas al noroeste de Ketchum (Idaho).
La escena de la estación de tren se rodó, como en muchos otros films, en el Parque Histórico Ferroviario de Jamestown (California).
«El Jinete Pálido» es una película imprescindible para los amantes del género western y para los seguidores de la filmografía de Eastwood.
Un equilibrio perfecto entre argumento y técnica de rodaje; entre violencia y sensibilidad.
Altamente recomendada.
Gracias Leonardo
Sí, tenemos ganas de volver a ver y reseñar «El Bueno, El Feo y El Malo», pero también «Cometieron Dos Errores» y otras.
Gracias por tu comentario
te falta el bueno el malo y el feo para mi el mejor de los wester