Ayer por la noche quisimos volver a ver «El Gran Lebowski» («The Big Lebowski«, 1998).
Se trata, como en muchas otros filmes de los hermanos Coen, de un divertido y surrealista enredo.
Sinopsis
El Nota (Jeff Bridges) es un vago que vive en Los Angeles con las condiciones mínimas para no tener que trabajar. Un día, al llegar a casa, un par de matones le confunden con el millonario Jeff Lebowski. Tras propinarle una paliza y mear en su alfombra, le dejan en paz, pero el Nota, enfadado por este hecho, visita al gran Lebowski al que le pide que le compre una alfombra nueva.
El millonario Lebowski le niega toda compensación, pero pocas horas depués le llama para proponerle un trato: recibir una gran cantidad de dinero si es capaz de encontrar a su mujer.
A partir de ese momento, se suceden multitud de situaciones absurdas y escenas surrealistas protagonizadas por una panda de personajes disparatados.
Alocada sátira estadounidense
Para algunos, se trata de una historia original e irónica, con un reparto de lujo. Para otros es una sátira de la sociedad estadounidense.
Banda sonora
La banda sonora corre a cargo, como en anteriores películas de los Coen, del genial Carter Burwell, creador de bandas sonoras de películas como «Doc Hollywood«, «Kalifornia«, «Te puede pasar a tí«, «Cabezas Huecas«, «Conspiración«, «Velvet Goldmine» o «Crepúsculo«.
Para los Coen, ha trajado en películas como «Fargo«, «El Gran Salto«, «Arizona Baby«, «Barton Fink«, «No es País Para Viejos» o «Quemar Después de Leer«.
Un reparto muy particular
El reparto es, quizás, el apartado más loco y surrealista de la película. Jeff Bridges realiza una interpretación legendaria de «el Nota», mientras John Goodman (que ya vimos gritando en «Arizona Baby«) da vida a un clásico excombatiente americano medio trastornado y ultraconservador. Por supuesto, Steve Buscemi vuelve a estar inmejorable. Aunque, de todos los personajes, quizás el que la gente tiende a recordar con mayor facilidad es el de Jesús, interpretado por uno de los actores más eclécticos del cine americano, John Turturro.
En este impresionante reparto podemos ver incluso a Flea, bajista de los RED HOT CHILI PEPPERS, al que le gusta figurar en algunos largometrajes, como ya hiciera en su día en títulos como «Regreso al Futuro II» y «III«, «Mi Idaho Privado» y «Miedo y Asco en Las Vegas«).
Poca recaudación. Éxito de crítica
Con un presupuesto de 15 millones de dólares, la película no fue un éxito comercial, recaudando tan solo 17 millones en EE. UU., pero recibió muy buenas críticas.
Además, a pesar del escaso éxito inicial, se ha convertido en una clásica película de culto consiguiendo que los fans incluso hayan organizado el Lebowski Fest, un festival anual que comenzó en Louisville (Kentucky) en 2002 y se ha ido expandiendo hacia varias ciudades más.
En cuanto a la famosa y ecléctica banda sonora, para Joel, «la música original, como otros elementos de la película, tenía que reflejar los sonidos retro de los ’60 y principios de los ’70«. La música define cada personaje. Hay una melodía para cada uno de ellos», comenta Ethan.
Una película sobre Los Ángeles
El gran Lebowski fue votada como la décima mejor película ambientada en Los Ángeles de los últimos 25 años por el grupo de escritores y editores de Los Angeles Times, dado que la película comunica «alguna verdad inherente acerca de la vida en Los Ángeles«.
En resumen, se trata de una película célebre por sus idiosincráticos personajes, las secuencias de sueño surreales, los diálogos inconvencionales y su ecléctica música. Una extraña obra de arte que no te puedes perder.