La sensación que recorre nuestro cuerpo ahora mismo es indescriptible.
Una sensación de relajación y de paz interior nos ayuda a superar el pequeño trauma que supone el tener que abandonar el paraíso terrenal de la última noche.
El Fujiyama nos espera.
Según parece, desde octubre se podrá viajar a Japón con total libertad.
¡Adelántate a los demás!