Ayer por la noche volvimos a ver una comedia de Ben Stiller.
La película elegida fue «Y Entonces Llegó Ella» («Along Came Polly«, 2004), dirigida por John Hamburg, artífice de otros éxitos de taquilla como «Los Padres de Ella» o «Zoolander«.
Otra película con el típico humor de Ben Stiller, aunque no haya sido dirigida por los hermanos Farrelly.
Sinopsis
Reuben Feffer (Ben Stiller) es un tipo metódico y con aversión al riesgo debido, quizás, a que trabaja calculando riegos en una empresa de seguros.
Su vida es todo lo planificada que puede, incluso la boda que pretende celebrar en breve.
Todo cambia cuando descubre a su novia (Debra Messing), durante su luna de miel, en la cama con un musculoso instructor submarinista (Hank Azaria).
La vuelta a la ciudad, al trabajo y a la rutina resulta bastante dura, sobre todo cuando las personas de su círculo no dejan de compadecerle.
Pero entonces aparece Polly (Jennifer Aniston), una antigua amiga de la infancia convertida ahora en una joven vitalista y un tanto perrofláutica, especialista en rellenar con vino tinto los vasos de vino blanco, que empieza a enseñar a Reuben a «vivir el momento».
Sucesión de gags en una comedia romántica con mala leche
Una comedia romántica construida a base de la concatenación de numerosos gags basados, en la mayor parte de los casos, en situaciones incómodas que todos hemos vivido en alguna ocasión.
Como en otras películas de Ben Stiller, abunda el humor escatológico y el de derribo de los estereotipos de Hollywood, como las escenas de sexo.
Sencilla y divertida
Desde luego, no es una película con grandes pretensiones. No esperes ver ni al mejor Ben Stiller ni a la mejor Jennifer Aniston pero, sin duda, es ideal para un domingo por la tarde. Entretiene y hace reir mientras desliza alguna moraleja sobre la vida y las decisiones personales.
El reparto
Hank Hazaria, al que habíamos visto haciendo de novio de Phoebe en «Friends«, sale ahora muy muy cambiado, haciendo un papel muy divertido como instructor de buceo. Lo mejor: su frase de agradecimiento al final de la película.
Jennifer Aniston se encuentra en su ambiente, con un papel que, en algunos casos, recuerda al de Rachel en la serie «Friends«.
Por cierto, el papel del arriesgado aventurero representado por Bryan Brown, al que cada golpe y accidente que sufre parecen no ser suficientes, es también muy gracioso.
En resumen, una película entretenida que bien merece verse incluso varias veces.